viernes, 19 de septiembre de 2014

Novenas a los Santos Ángeles Custodios



Por la Señal de la Santa Cruz...
Señor mío Jesucristo...
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ORACIÓN PARA CADA DÍA DE LA NOVENA
A Vos, Santo Ángel de mi Guarda, acudo hoy en busca de especial favor. Habiéndote puesto Dios por custodio y protector mío, nadie como Vos conoce la miseria y las necesidades de mi alma y los afectos de mi corazón. Vos sabéis el deseo que tengo de salvarme, de amar a Dios y de santificarme; mas, ¡ay!, también sabéis mi inconstancia y lo mucho que he ofendido a Dios con mis faltas y pecados. Vos, que sois para mí el guía más seguro, el amigo más fiel, el maestro más sabio, el defensor más poderoso y el corazón más amante y compasivo, alcanzadme de Dios la Gracia suprema de amarle y servirle fielmente en esta vida y poseerle eternamente en la Gloria.

Y ahora os ofrezco humildemente los pequeños obsequios de esta Novena, para que también me alcancéis las Gracias especiales que en ella os pido, si no son contrarias a la Gloria de Dios y al bien de mi alma. Así sea.
Rezar la oración del día que corresponda:

Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Día 6
Día 7
Día 8
Día 9
23.9
24.9
25.9
26.9
27.9
28.9
29.9
30.9
1.10

DÍA PRIMERO
¡Oh buen Ángel custodio! ayudadme a dar gracias al Altísimo por haberse dignado destinaros para mi guarda.
Os pido que por intercesión de María, me alcancéis de Dios un fervoroso espíritu y la práctica de una oración constante para agradecer a Dios todos Sus beneficios, y especialmente el de teneros por Celestial Custodio mío.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA SEGUNDO
¡Oh Príncipe Celestial!, dignaos obtenerme el perdón de todas las ofensas que he hecho a Dios y a Vos, despreciando vuestras amenazas y vuestros consejos.
Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios un verdadero dolor de los pecados, que me obtenga el perdón de todas las faltas y caídas de la vida pasada.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA TERCERO
¡Oh mi Tutor amoroso!, infundid en mi alma un profundo respeto hacia Vos, de tal manera que jamás tenga el atrevimiento de hacer cosa alguna que os desagrade.
Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios el recuerdo de la Presencia Divina y el respeto a vuestra Presencia continua, las cuales han de guardarme del pecado.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA CUARTO
¡Oh Médico compasivo!, enseñadme el remedio y dadme el auxilio para curar mis malos hábitos y tantas miserias como oprimen mi alma.
Os pido que, por intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un verdadero espíritu de mortificación, con el cual domine mis malas pasiones y la sensualidad, y obtenga la paz y la libertad de espíritu, juntamente con las demás virtudes.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA QUINTO
¡Oh, mi Guía fiel!, alcanzadme fuerza para vencer todos los obstáculos que se encuentren en el camino de la existencia y para sufrir pacientemente las tribulaciones de esta miserable vida.
Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios una verdadera paciencia y conformidad en todas las contrariedades y penas de la vida que Dios pueda permitir para mi Santificación.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA SEXTO    
¡Oh Intercesor eficaz cerca de Dios!, alcanzadme la Gracia de seguir prontamente vuestras santas inspiraciones y de conformar, en todo y para siempre, mi voluntad a la de Dios.
Os pido que, por la intercesión de María, me alcancéis de Dios una obediencia absoluta a todos mis superiores, la cual me santifique por el cumplimiento de la Voluntad Divina en ella manifestada.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA SÉPTIMO
¡Oh Espíritu purísimo, encendido todo en Amor de Dios!, alcanzadme este Fuego Divino, y al mismo tiempo una verdadera Devoción a vuestra augusta Reina y buena Madre mía, la Virgen Santísima.
Os pido que, por intercesión de María, me obtengáis de Dios la caridad perfecta y la Devoción a María, que sean para mi fuente abundantísima de méritos, camino segurísimo de Salvación y el más dulce consuelo en la hora de la muerte.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA OCTAVO
¡Oh invencible Protector!, asistidme a fin de corresponder dignamente a vuestro amor y a vuestros beneficios, y para trabajar con todas las fuerzas en promover vuestro culto y vuestra devoción.
Igualmente os pido que, por intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un celo fervoroso para la práctica del bien y una fervorosa Devoción Angélica, que sean mi propia Santificación y la del prójimo.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
DÍA NOVENO
¡Oh bienaventurado ministro del Altísimo!, alcanzadme de Su Misericordia Infinita que llegue yo a ocupar un día uno de los tronos que dejaron vacíos los ángeles rebeldes.
Os pido que, por intercesión de Maria, me obtengáis de Dios la Gracia de una santa muerte, confortada con los Santos Sacramentos, que me abra las puertas de la Gloria Eterna.
Igualmente os pido la Gracia de... Terminar con las oraciones finales.
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ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS
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Oración a la Santísima Trinidad. Para obtener de Dios las Gracias que esperamos, ¡oh buen Ángel de la Guarda!, en unión vuestra y de todos los otros Ángeles del Cielo, y por mediación de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, saludo ahora a la Trinidad Santísima con el Trisagio Angélico, diciendo de todo corazón:
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Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los Cielos y la tierra de Vuestra Gloria. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.
Rezar al Padre Eterno: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los Cielos y la tierra de Vuestra Gloria. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.

Rezar al Hijo Unigénito: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los Cielos y la tierra de Vuestra Gloria. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.

Rezar al Espíritu Santo: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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Oración de San Juan Berchmans. Ángel Santo, amado de Dios, que después de haberme tomado, por disposición Divina, bajo vuestra bienaventurada guarda, jamás cesáis de defenderme, de iluminarme y de dirigirme: yo os venero como a protector, os amo como a custodio; me someto a vuestra dirección y me entrego todo a Vos, para ser de Vos gobernado. Os ruego, por lo tanto, y por amor de Jesucristo os suplico, que, cuando sea ingrato para con Vos y obstinadamente sordo a vuestras inspiraciones, no queráis, a pesar de esto, abandonarme; antes al contrario, ponedme pronto en el recto camino, si me he desviado de él; enseñadme, si soy ignorante; levantadme, si he caído; sostenedme, si estoy en peligro, y conducidme al Cielo para poseer en él una felicidad eterna. Amén.
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La página devocionario.com ofrece el contenido de esta novena en formato Word para impresión, completamente gratuito para uso privado y en forma de triptico (clic aquí para ir a la página de descarga), de forma que resulte más práctico llevarlo a todos lados. La novena a los Santos Ángeles Custodios empieza el día 23 de septiembre de 2009 (la fiesta es el 2 de octubre) únamonos al Combate Espiritual y demosle un momento de agradecimiento a ese ser que Dios nos ha asignado y que con sus inspiraciones santas nos ayuda a estar más cerca de Dios.

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NOVENA EN HONOR A LOS SANTOS CUSTODIOS               23.9-2.10
INTRODUCCIÓN
La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe", que la Sagrada Tradición de la Iglesia guarda y conserva". (Cfr. CIC No. 328)
Esto quiere decir que los ángeles como mensajeros de Dios, han intervenido en la vida de los hombres para comunicarles su Voluntad. De hecho, ángel quiere decir, enviado.
El mismo Hijo de Dios, Jesús de Nazareth, en varias ocasiones habló de ellos.
A través de esta novena, tendremos la oportunidad de acercarnos a estos personajes que, como enviados de Dios, nos protegen y ruegan a Dios por nosotros, a lo largo de la Historia de nuestra Salvación.
                                                PRIMER DIA                                  23.9                                     
Al Santo Ángel de la Guarda
En la Santa Escritura, se nos habla de un Ángel, rebelde y soberbio, que no quiso obedecer a Dios.  Su misión es procurar que los hombres, no cumplan la Voluntad del Señor y desviarlos del camino del Reino. Así lo hizo con nuestros primeros padres, cuando disfrazado de serpiente, dijo a la mujer: "come del fruto prohibido, porque lo que pasa, es que Dios sabe que si lo comen serán como dioses" (Gn. 3,1-5)
Oración: Santo Ángel de mi Guarda, líbrame de la influencia del maligno, padre de la mentira, para que pueda vivir según la Voluntad de Dios y no me deje engañar por él, en especial, en esta situación en que me encuentro.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                              SEGUNDO DÍA                                      24.9
Al santo Ángel Mensajero
Desde el principio de la Historia de la Salvación, se nos habla de los ángeles, como mensajeros y servidores de Dios, como en el caso de Tobías, en que por medio del Ángel Rafael, salva de la muerte a él y a su esposa Sarra. "El ángel Rafael dijo a Tobías: cuando tú y Sarra hacían oración, era yo el que presentaba y leía ante el Señor sus peticiones. Yo soy Rafael, uno de los 7 ángeles que están siempre ante la Presencia de Dios. La paz esté con ustedes. Bendigan siempre a Dios." (Tob. 3, 17)
Oración: Poderoso Ángel San Rafael, así como llevaste ante el Señor, la oración de Tobías y su mujer, te suplico que en esta ocasión, también te conviertas en mi mensajero, para presentarle a Dios mis oraciones, especialmente en esta situación en que me encuentro.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                     TERCER DÍA                                    25.9
Al Santo Ángel de la Anunciación
Un día glorioso para la humanidad, fue el Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, que quiso hacerse uno de nosotros, para llevarnos a todos los hombres y mujeres a la vida completa del Reino de Dios, que todos aspiramos. El encargado de damos esta Maravillosa Noticia fue el Ángel Gabriel, cuando Le dijo a la Santísima Virgen María "Alégrate, el Señor está Contigo; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un Hijo a Quien pondrás por Nombre Jesús. Él será grande y será llamado el Hijo del Altísimo; reinará por los siglos y Su Reino no tendrá fin" (Lc 1, 28-32)
Oración: Ángel Santo que fuiste enviado por Dios para anunciar a María que iba a ser la Madre de Dios, ayúdame para que como Ella esté siempre dispuesto a aceptar la Voluntad de Dios, especialmente en esta situación en que me encuentro. Te pido que como mensajero de Dios, Le presentes mi súplica, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, para Quien "nada es imposible"
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                CUARTO DÍA                                        26.9
Al Santo Ángel de la Paz
En estos tiempos, estamos acostumbrados a escuchar muchas malas noticias y nos sentimos temerosos de "lo que Dios nos vaya a mandar". No tengan miedo, dice el Ángel a los pastores, "porque un Niño, envuelto en pañales y recostado en un pesebre, será su Salvador, y en Él se cumplirán todas las Promesas que Dios ha hecho a los hombres y mujeres. Dichosos quienes crean que Cristo es el Señor". (Lc 2, 10,14)
Oración: Ángel del Señor, que acompañado por una multitud del Ejército Celestial, diste a los pastores la noticia de que había nacido el Salvador del mundo, ayúdame en esta situación para que como ellos, gente humilde y sencilla, pueda ser mensajero de paz entre mis hermanos.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                 QUINTO DÍA                                       27.9
Al Santo Ángel Custodio
En Su predicación, Jesús habló en varias ocasiones de los ángeles, llamándolos colaboradores de Dios en la protección de los hombres y especialmente de los niños, y de los que como ellos, tienen un corazón sencillo. Dijo en una ocasión: "No desprecien a ninguno de estos pequeños; porque Yo les digo que sus ángeles en los Cielos, ven continuamente el Rostro de Mi Padre que está en los Cielos" (Mt.18,10)
Oración: Ángel Santo de mi Guarda, que estás siempre viendo el Rostro de mi Padre Dios, guíame por caminos seguros, para no perder la limpieza de corazón, y si por desgracia, la hubiera perdido, ruega por mi, para que pueda recuperarla. En esta ocasión te pido, que intercedas por mí para alcanzar de Dios el favor que solicito.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                SEXTO DÍA                                           28.9
Al Santo Ángel Vigilante
Los ángeles son servidores de Dios, que colaboran en las buenas obras de los hombres. En el Evangelio se nos dice que el que siembra la semilla del Reino de Dios en nuestro corazón es Jesús, y quienes Le ayudan a recoger la cosecha son Sus servidores, los ángeles. (Mt. 13, 37-39. 49)
Oración: Ángel Santo" que permaneces a mi lado, mientras la semilla que el Señor ha sembrado en mi corazón va creciendo, ayúdame para que esa pequeña semilla, que es Su Palabra, crezca y produzca el fruto que Él espera, y seas tú quien la recoja para llevarla a Su Presencia, especialmente en esta situación en que me encuentro.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                  SÉPTIMO DÍA                                     29.9
Al Santo Ángel de la Pasión
Cuando Jesús iba a ser entregado para sufrir Su dolorosa Pasión, "oraba diciendo: "Padre, si quieres, aparta de Mi este Cáliz; pero no se haga Mi Voluntad sino la Tuya". Entonces se le apareció un Ángel venido del Cielo para darle fuerza". (Lc. 22, 41-43)
Oración: Ángel Santo, que me has acompañado en los momentos dolorosos de mi vida, ayúdame a cumplir siempre la Voluntad de Dios, sabiendo que mis sufrimientos, unidos a los de mi Señor Jesús, servirán para el perdón de mis culpas y Salvación de las personas que más quiero. Pide al Padre que me ayude en esta situación, para no desfallecer.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                  OCTAVO DÍA                                     30.9
Al Santo Ángel de la Resurrección
Después de que Jesús murió, llegaron las mujeres al Sepulcro, para embalsamar el Cuerpo de Jesús, pero no lo hallaron. "En eso se presentaron ante ellas dos varones con vestidos resplandecientes, que les dijeron: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está Vivo? No está aquí, ha resucitado". (Lc. 24:5)
Oración: Ángel Santo, que diste a las mujeres la maravillosa noticia de la Resurrección de Jesús, ayúdame a recordar, que yo no he nacido para morir, sino para vivir en el Reino Eterno del Padre. Ésta es mi fe y mi esperanza, especialmente en esta situación en que me encuentro y espero poder salir adelante, con tu ayuda.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
                                                  NOVENO DÍA                                    1.10
Al Santo Ángel de la Vida Eterna
Jesús nos dice que en el día del juicio final, estarán Sus ángeles, ayudándole a llevar a los hombres, que en este mundo hicieron Su Voluntad, al Reino Eterno de Su Padre.
"Cuando el Hijo del hombre venga en Su Gloria acompañado de todos Sus ángeles, dirá a los de Su derecha: "Vengan benditos de Mi Padre y reciban el Reino preparado para ustedes, porque tuve hambre y Me dieron de comer; tuve sed y Me dieron de beber; era forastero y Me acogieron; estuve desnudo y Me vistieron; enfermo y Me visitaron; en la cárcel y fueron a verme. En verdad les digo, que cuanto hicieron a uno de estos Mis hermanos más pequeños, a Mi Me lo hicieron". (Mt. 25,31ss)
Oración: Ángel Santo, guía mis pasos para que durante esta vida pueda cumplir el Mandamiento del Amor, que Jesús nos dejó, para que amando y ayudando a mis hermanos, me haga merecedor al premio eterno, que el Señor tiene prometido a los que en esta vida cumplieron Su Mandamiento de amar a Dios y a los hermanos. Que esta sea la intención de la súplica que ahora te presento.
(Se hace la petición)
Se rezan tres Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.

ATENCION:  lamentablemente este sitio, en el momento en que escribo (19.9.14), está contaminado y no conviene entrar en él.
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La Devoción a los Santos Ángeles Custodios
San Juan Bosco practicaba una profunda devoción a su Ángel Guardian y procuraba transmitirla a sus muchachos.
Un domingo estaban todos reunidos en la sacristía de San Francisco de Asís. Don Bosco les repartía una hojita con la oración al Angel de la Guarda, de quien les había dicho así: -Sed devotos de vuestro buen Angel. Si os encontráis en algún peligro grave para el alma o para el cuerpo, invocadlo: yo os aseguro que él os asistirá y os librará. Pues bien, sucedió que uno de los allí presentes trabajaba, pocos días después, como peón de albañil en la construcción de una casa. Iba y venía sobre el andamio para prestar sus servicios: de improviso, se rompen unos soportes, siente que los tablones sobre los que se encontraba con otros dos compañeros fallan bajo sus pies. Se da cuenta, al crujir del andamiaje, que no es posible ponerse a salvo. El andamio se desarma y entre tablones, piedras y ladrillos, cae desde el cuarto piso a la calle. Caer desde aquella altura y morir al golpe era lo mismo. Pero nuestro buen joven se acordó de las palabras de don Bosco e invocó con toda su alma al Angel de la Guarda: -¡Angel mío, ayúdame! -Y el Angel le ayudó. ¡Algo admirable! Tres cayeron: uno quedó muerto en el acto, otro fue llevado al hospital medio deshecho y moría unas horas después. El tercero era nuestro peón; cuando acudió la gente, creyéndole muerto, se puso en pie, totalmente sano y sin el menor rasguño. Más aún: volvió a subir a lo alto, de donde había caído, para ayudar en el trabajo de reparación. Al domingo siguiente acudió a San Francisco de Asís y contaba a sus compañeros asombrados lo que le había sucedido, dando fe de que la promesa de don Bosco se había cumplido. Los muchachos aumentaron su devoción al Angel de la Guarda, lo que produjo muchos y saludables efectos en sus almas.
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 Este hecho singular sugirió a don Bosco la idea de escribir el librito mencionado: El devoto del Angel Custodio. En sus setenta y dos páginas exponía los motivos que deben animar al cristiano para merecer su protección. Dividía la materia en diez consideraciones, a propósito para prepararse a la fiesta de los Santos Angeles: bondad de Dios al ponernos a sus Angeles por custodios nuestros, amor que nos tienen los Angeles, favores diarios de los Angeles Custodios, su asistencia especial en la oración, en la tentación, en las tribulaciones, en la hora de la muerte, en el juicio y en el purgatorio, amor del Santo Angel al pecador, amor que debemos tener a nuestro Angel, que tanto nos ama. Cada consideración va seguida de un recuerdo con una práctica o florecita y de un hermoso ejemplo.
Los obsequios para la novena eran los siguientes:
1. Rezar cada día, al menos por la mañana y por la noche, el Angele Dei, con la intención de agradecer la Bondad de Dios al darnos por custodios a príncipes tan excelsos del Paraíso.
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2. Al ir a la iglesia, especialmente durante la Santa Misa, invitar al Santo Ángel a adorar con vosotros a Jesús Sacramentado, o que os supla cuando vosotros no podáis ir. Haced el propósito de saludar a la Santísima Virgen tres veces al día con el Angelus Domini, obsequio muy grato para Ella y también para los ángeles, oración enriquecida con muchas indulgencias por los Sumos Pontífices.
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 3. Atribuid a las oraciones, inspiraciones y asistencia del Santo Ángel el éxito en los negocios y el triunfo en los peligros evitados. Por eso, rezadle por la mañana y por la noche, en las dudas y en los apuros, especialmente al emprender un viaje, pedidle de corazón, al salir de casa, que os bendiga y os libre de todo mal.
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4. Acostumbraos a ofrecer a Dios vuestras oraciones por medio del Santo Ángel. Así adquirirán más mérito y valor. La Iglesia ruega en la Misa que el Sacrificio sea presentado per manus Angeli, por mano de los Ángeles: por eso, cuando asistís a la Santa Misa, presentad a la Divina Majestad la Hostia Santa y el Cáliz por mano de vuestro Ángel. Hoy, pues, preparaos para asistir a la Santa Misa con especial devoción.
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5. Dirigíos en las tentaciones a vuestro Ángel Custodio, diciéndole con el mayor afecto: Ángel mio, asísteme en estos momentos y no permitas que ofenda a mi Dios.
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 6. Procurad aguantar las molestias que encontréis en el trato con los demás, especialmente con los de carácter y costumbres distintas a las vuestras, para gozar eternamente de la compañia de los Santos Ángeles en el Cielo.
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7. Huid, más aún que de la peste, de las malas compañias y las conversaciones sospechosas, en medio de las cuales vuestro buen Ángel sólo puede veros con disgusto, porque vuestra alma está en peligro. En esas ocasiones podéis contar confiadamente con la asistencia del Ángel de la Guarda.
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8. Encomendad cada día, mañana y noche, vuestro corazón al Ángel Custodio, para las últimas horas de vuestra vida y poned confiadamente en sus manos vuestra Eterna Salvación: in manibus tuis sortes meae (mi suerte en tus manos). Hoy le honraréis haciendo una visita a un enfermo o dando una limosna.
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9. Aumentad cada día vuestra confianza en el Ángel de la Guarda, porque es seguro que, si les sois fieles durante la vida, él intercederá en vuestro favor a la hora de la muerte y del juicio. Haced hoy un cuidadoso examen de conciencia y preparaos para una buena confesión.
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A este recuerdo añadía esta otra práctica: -Ingeniaos cuanto podáis para socorrer a las almas de los difuntos, que desde las llamas del purgatorio os piden socorro y compasión. Tanto más cuanto que con la medida que procuréis su bien, dispondrá Dios que otros lo hagan por vosotros. Ofreced hoy el rezo del Angele Dei y del Angelus Domini, con sus respectivas indulgencias, en sufragio de las benditas almas del purgatorio. 
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Celebrad el día de la fiesta acercándoos fervorosamente a los Santos Sacramentos de la confesión y comunión. Acudid con fervorosas oraciones, llenas de confianza, a vuestro Santo Ángel, para que no permita que os manchéis con el pecado.
Es de notar cómo, lo mismo en esta devoción que en todas las demás que recomendará, pone siempre por base la comunión frecuente.
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El librito terminaba con los versos escritos por Silvio Péllico, con la lista de las indulgencias concedidas a la Asociación, canónicamente erigida en la iglesia de San Francisco de Asís, y con un ejercicio piadoso en honor del Ángel Custodio, que don Bosco hizo después imprimir en El Joven Cristiano, y que comenzaba con la siguiente:
INTRODUCCION: Para animar a los fieles a mantener viva la devoción a estos Bienaventurados Espíritus, destinados por la Inefable Providencia para ser nuestros custodios, los Romanos Pontífices concedieron muchas indulgencias a las oraciones que se recitan en su honor, y a las asociaciones instituidas para su veneración. Y, para acrecentar la gratitud y confianza que debemos tener con estos Celestiales Bienhechores, se redactó la presente obrita en la que se exponen, en forma de novena, los motivos más tiernos y eficaces que nos deben incitar a defendernos con su Santo Patrocinio. Dichoso aquél que, después de meditar en los grandes méritos de su Ángel, practique los obsequios indicados en estas páginas y llegue a ser su constante devoto: tendrá en su favor una prenda segura de su Eterna Salvación, ya que, entre las señales de predestinación, reconocen los teólogos y los maestros de espíritu, basados en la autoridad de las Sagradas Escrituras y de los Santos Padres, una tierna y constante devoción a los Angeles de la Guarda. Que el Señor bendiga esta obrita y a sus lectores. Con este trabajo entendía don Bosco alcanzar de los Santos Ángeles seguridad, estabilidad y defensa para su Oratorio y para las demás.”
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Angele Dei - Ángel de Dios

Ángel de Dios,
que eres mi custodio,
pues la Bondad Divina
me ha encomendado a ti,
ilumíname, guárdame,
defiéndeme y gobiérname.
Amén.

Angelus Domini                 

V/. El Ángel del Señor anunció a María,
R/. y concibió por Obra y Gracia del Espíritu Santo
Ave María

V/. He aquí la Esclava del Señor.
R/. Hágase en Mi según tu palabra
Ave María

V/. Y el Verbo de Dios se hizo Carne.
R/. Y habitó entre nosotros
Ave María

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las Promesas y Gracias de nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Te suplicamos, Señor, que derrames Tu Gracia en nuestras almas, para que los que hemos conocido, por el anuncio del Ángel, la Encarnación de Tu Hijo nuestro Señor Jesucristo, seamos llevados por los Méritos de Su Pasión y Cruz a la Gloria de Su Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.                      http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngelus
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Ejercicio en honor del Santo Ángel de la Guarda
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1.- Ángel de mi Guarda, a Vos que no os desdeñáis de tener tanto cuidado de mí, miserable pecador, os suplico fortifiquéis mi espíritu con viva fe, firme esperanza y encendida caridad, para que despreciando el mundo, sólo piense en amar y servir a mi Dios.
Tres Ángel de Dios y tres Glorias
2.- Noble príncipe de la Corte Celestial, que os dignáis interesaros tanto por mi pobre alma, defendedla de las insidias y asaltos del demonio, para que no ofenda más a mi Dios en lo porvenir.
Tres Ángel de Dios y tres Glorias
3.- Gloriosísimo Espíritu, que con tanta bondad cuidáis de mi alma, conseguidme la Gracia de ser siempre devoto vuestro y fiel en practicar los consejos que os dignáis sugerir a mi mente e inspirar a mi corazón.
Tres Ángel de Dios y tres Glorias 
4.-Piadosísimo Custodio de mi alma, que os habéis humillado hasta bajar del Cielo a la tierra, para ejercer solícito vuestro ministerio en favor de un miserable como yo; ayudadme a conseguir un verdadero espíritu de humildad, y la completa persuasión de que nada soy ni puedo por mí mismo, sin vuestro socorro y la Gracia de mi Dios.
Tres Ángel de Dios y tres Glorias
5.- Benignísimo Espíritu, que con tanta solicitud trabajáis por la Salvación de mi alma, obtenedme del Señor que en los últimos instantes de mi vida, mi alma, constantemente protegida por Vos, pueda pasar de vuestras manos a los amorosos brazos de mi Jesús.
Tres Ángel de Dios y tres Glorias
ORACIÓN
Oh amabilísimo Ángel de mi Guarda, puesto que todo lo que hacéis por mi en este mundo no tiene otro fin que la Salvación de mí alma, os suplico que cuando me encuentre en el lecho de muerte, privado de mis sentidos, agobiado por las angustias de mi agonía, y cuando ya mi alma se separe de mi cuerpo para comparecer ante su Creador, la defendáis de sus enemigos, hagáis que salga victoriosa en aquel último combate y la conduzcáis Vos mismo a gozar para siempre de la Eterna Gloria del Paraíso. Así sea.
FUENTE: San Juan Bosco. “La juventud instruída” Decimoséptima edición. Sociedad Editora Internacional. 1945. Buenos Aires. Imprimatur 1941.Pág.183-185.
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Letanías del Ángel de la Guarda
(Tomado de: Libro de piedad de la juventud femenina)
Señor, tened piedad de nosotros.
Cristo,  tened piedad de nosotros.
Señor, tened piedad de nosotros.
Jesús, oídnos.
Jesús, escuchadnos.
Dios, Padre Celestial, tened piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, tened piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, tened piedad de nosotros.
Dios Santo, Trino y Uno, tened piedad de nosotros.
Santa María, Reina de los Ángeles,
Ángel del Cielo, que sois mi custodio,
Ángel del Cielo, a Quien respeto como a mi príncipe,
Ángel del Cielo, que me avisáis con tanta caridad,
Ángel del Cielo,  que me dais sabios consejos,
Ángel del Cielo, celoso tutor mío,
Ángel del Cielo, que proveéis a mis necesidades,
Ángel del Cielo, que me amáis tiernamente,
Ángel del Cielo, que sois mi consolador,
Ángel del Cielo, que me enseñáis mis deberes,
Ángel del Cielo,  que sois mi buen pastor,
Ángel del Cielo, que sois testigo de todas mis obras,
Ángel del Cielo, que me socorréis en toda necesidad,
Ángel del Cielo, que me defendéis continuamente,
Ángel del Cielo, que secundáis todas mis empresas,
Ángel del Cielo, que intercedéis por mí,
Ángel del Cielo, que me lleváis en vuestras manos,
Ángel del Cielo, que me guiáis en todos mis caminos,
Ángel del Cielo, que presenciáis todos mis actos,  
Ángel del Cielo, que sois mi benévolo defensor,
Ángel del Cielo, que me guiáis con sabiduría,
Ángel del Cielo, que me guardáis en los peligros,
Ángel del Cielo, que me enseñáis las verdades de la Salvación,  
rogad por nosotros.
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Cordero de Dios, que quitáis los pecados
del mundo, perdonadnos, Señor.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados
del mundo, escuchadnos, Señor.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados
del mundo, perdonadnos, Señor.
Rogad por nosotros Santos Ángeles Custodios.
Para que seamos dignos de alcanzar las Promesas de Jesucristo.
ORACIÓN
Omnipotente y Sempiterno Dios, que por un
efecto de Vuestra Bondad Inefable, nos disteis a todos un Ángel que nos
guardara, haced que tenga al que en Vuestra Misericordia me concedisteis, tanto
respeto y amor, que con su ayuda y con la de Vuestra Gracia merezca ir a la
Patria Celestial a contemplaros con él, en el resplandor de Vuestra Gloria. Por
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
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Fuente texto e imagen de cabecera:
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LIBRO EN PDF:
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Oración a los Santos Ángeles Custodios de los Sagrarios
"Oh Espíritus Angélicos que custodiáis nuestros Tabernáculos, donde reposa la Prenda Adorable de la Sagrada Eucaristía, defendedla de las profanaciones y conservadla a nuestro amor".
"Dios, Padre Misericordioso, que en Tu Providencia Inefable Te has dignado enviar para nuestra guarda a Tus Santos Ángeles; concede a quienes Te suplican ser siempre defendidos por su protección y gozar eternamente de su compañía.
Por nuestro Señor Jesucristo…"
(Colecta de la Misa de los Santos Ángeles Custodios)
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Petición a Dios
"Dios, Padre del Cielo, que con admirable Sabiduría, distribuyes los ministerios de los Ángeles y de los hombres; Te pedimos que nuestra vida sea protegida en la tierra, por Quienes Te asisten siempre en el Cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo…"
(Colecta de la Misa de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael)
Fuente:..... http://encuentra.com/angeles/oraciones_a_los_angeles10121/
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Más sobre los Ángeles en: ... http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=1530
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