sábado, 2 de abril de 2011

Jueves Santo

............……......………….……… Jueves Santo…………………….Semana Santa 

.
1. MISA VESPERTINA DE LA CENA DEL SEÑOR
.
Según una antiquísima tradición de la Iglesia, en este día están prohibidas todas las Misas sin pueblo.
Al atardecer, en la hora más oportuna, celebramos la Misa de la Cena del Señor, la fiesta del Amor, de la Institución de la Eucaristía, por la cual Jesús ha elegido quedarse con nosotros hasta el fin del mundo. Y también de la suprema humildad de Cristo, que lavó los pies a Sus discípulos: escena que será representada en todas las Iglesias del mundo, desde la Basílica de San Pedro con el Papa como oficiante, hasta la más pequeña parroquia del último lugar esperado.
.
Es Jueves Santo: día denso de amor y cercanía con Cristo. En el que surgen la entrega: Pan partido y Sangre derramada y la súplica: Amaos como Yo os he amado. Vamos a celebrar la Eucaristía. Vivámosla como única e irrepetible, ya que ésta no se repetirá jamás.

.
.
Antífona de Entrada Gal 6, 14
Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo: en Él está nuestra Salvación, Vida y Resurrección, Él nos ha salvado y libertado.
.
Se dice Gloria.
.
.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que nos has reunido hoy para celebrar aquella misma memorable Cena en que Tu Hijo, antes de entregarse a la muerte, confió a la Iglesia el Sacrificio Nuevo y Eterno, Sacramento de Su Amor; concédenos alcanzar, por la participación en este Sacramento, la Plenitud del Amor y de la Vida.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
.
.
Primera LecturaEXODO 12, 1-8, 11-14 ………… Prescripciones sobre la Cena Pascual.
.
En aquellos días, el Señor dijo a Moisés y a Aarón en Egipto: «Este mes será para ustedes el más
importante de todos, será el primer mes del año. Digan a toda la asamblea de Israel: “Que el día décimo de este mes prepare cada uno un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comerlo entero, que invite a cenar en su casa a su vecino más próximo, según el número de personas y la porción de cordero que cada cual pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año; podrá ser cordero o cabrito. Lo guardarán hasta el día catorce de este mes, y toda la comunidad de Israel lo inmolará al atardecer. Luego rociarán con la sangre el marco de la puerta en las casas donde vayan a comerlo.
Lo comerán esa noche asado al fuego, con panes sin levadura y hierbas amargas. Y lo comerán así: el cinturón puesto, los pies calzados, bastón en mano y a toda prisa, porque es la pascua del Señor.
Esa noche pasaré Yo por el país de Egipto y mataré a todos sus primogénitos, tanto de los hombres como de los animales. Así ejecutaré Mi sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor. La sangre servirá de señal en las casas donde estén; al ver Yo la sangre, pasaré de largo y, cuando Yo castigue a Egipto, la plaga exterminadora no los alcanzará cuando hiera Yo a Egipto.
Este día lo recordarán siempre y lo celebrarán como fiesta del Señor, institución perpetua para todas las generaciones”».
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
.
.
Salmo 115……….R- Gracias, Señor, por Tu Sangre que nos lava
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el Cáliz de la Salvación, invocando Su Nombre. R-
.
El Señor siente profundamente la muerte de Sus fieles. Señor, Yo soy Tu siervo, hijo de Tu
esclava; rompiste mis ataduras. R-
.
Te ofreceré un sacrificio de acción de gracias invocando Tu Nombre; cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo el pueblo. R-
.
.
Segunda LecturaCORINTIOS 11, 23-26
Hermanos:
Por lo que a mí toca, del Señor recibí la tradición que les he transmitido, a saber, que Jesús, el
Señor, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, después de dar gracias, lo partió y dijo: «Esto es Mi Cuerpo entregado por ustedes; hagan esto en memoria Mía».
Igualmente, después de cenar, tomó el cáliz y dijo: «Este cáliz es la Nueva Alianza sellada con Mi Sangre; cuantas veces beban de Él, háganlo en memoria Mía».
Así pues, siempre que coman de este Pan y beban de este Cáliz, anuncian la muerte del Señor hasta que Él venga.
.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
.
.
Aleluya
Honor y Gloria a Ti, Señor Jesús.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor: que se amen unos a otros como Yo los he amado.
Honor y Gloria a Ti, Señor Jesús.
.
.
Santo Evangelio según SAN JUAN (13, 1-15)
Gloria a Ti, Señor
Era la víspera de la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que Le había llegado la hora de dejar este mundo para ir al Padre. Y Él, que había amado a los Suyos, que estaban en el mundo, llevó Su Amor hasta el final. Estaban cenando y ya el diablo había convencido a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que entregara a Jesús. Entonces Jesús, sabiendo que el Padre le había entregado todo, y que de Dios había venido y a Dios regresaba, se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la colocó en la cintura.
Después echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.
Cuando llegó a Simón Pedro, éste se resistió: «Señor, ¿cómo vas a lavarme Tú a mí los pies?» Jesús le contestó: «Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora; lo comprenderás después». Pedro insistió: «Jamás permitiré que me laves los pies».
Entonces Jesús le contestó: «Si no te lavo los pies, no tendrás nada que ver Conmigo». Simón Pedro reaccionó diciendo: «Señor, no sólo los pies; lávame también las manos y la cabeza».
Pero Jesús le dijo: «El que se ha bañado sólo necesita lavarse los pies, porque está completamente limpio; y ustedes están limpios, aunque no todos». Sabía muy bien Jesús quién Lo iba a entregar; por eso dijo: “No todos están limpios”.
Después de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a sentarse a la mesa y dijo:
«¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes Me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque efectivamente lo soy. Pues bien, si Yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben hacer lo mismo unos con otros. Les he dado ejemplo, para que hagan lo mismo que Yo he hecho con ustedes».
.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.
.
.
No se dice «Credo»
.
.
LAVATORIO DE LOS PIES
.
Los ministros invitan a las personas designadas a que ocupen los asientos que se han preparado en un lugar apto, donde fácilmente el rito sea visible a los fieles. Entonces el celebrante, quitándose si es necesario la casulla y ayudándole los ministros, se acerca a cada uno, echa agua sobre sus pies y se los seca.
Mientras tanto se cantan las siguientes antífonas u otros cantos apropiados:
.
Antífona Primera
El Señor Se levantó de la mesa, echó agua en un recipiente y Se puso a lavar
los pies de Sus discípulos para darles ejemplo.
Señor, ¿cómo me vas a lavar los pies Tú a mí?
.
Antífona Segunda
«Señor, ¿pretendes Tú lavarme a mí los pies?». Jesús le respondió: «Si no te lavo los pies, no tendrás nada que ver Conmigo».
Fue Jesús hacia Simón Pedro y éste Le dijo:
«Señor, ¿pretendes Tú lavarme a mí los pies?».
«Lo que Yo estoy haciendo, tú no lo entiendes ahora; lo entenderás más tarde».
«Señor, ¿pretendes Tú lavarme los pies?»...
.
Antífona Tercera
«Si Yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, ¡cuánto más
ustedes deben lavarse los pies unos a otros!».
.
Antífona Cuarta
«En esto reconocerán todos que son Mis discípulos: en que se aman unos a otros».
Jesús dice a Sus discípulos: «En esto reconocerán todos que son Mis discípulos: en que se aman unos a otros».
.
Antífona Quinta
Les doy un mandamiento nuevo: “que se amen unos a otros como Yo los he amado”, dice el Señor.
.
Antífona Sexta
«Que permanezca en ustedes la fe, la esperanza y el amor; pero la mayor de estas tres virtudes es el amor. Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor; pero la mayor de estas tres virtudes es el amor»…
.
.
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el Memorial de la Muerte de Tu Hijo, se realiza la obra de nuestra Redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
.
.
PrefacioDe la Santísima Eucaristía
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios Todopoderoso y Eterno, por Cristo nuestro Señor, Verdadero y Eterno Sacerdote.
El cual, al instituir el Sacrifico de la Eterna Alianza, se ofreció a Sí mismo como Víctima de Salvación, y nos mandó perpetuar esta Ofrenda en Conmemoración Suya. Su Carne, inmolada por nosotros, es alimento que nos fortalece; Su Sangre, derramada por nosotros, es bebida que nos purifica.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de Tu Gloria: Santo, Santo, Santo...
.
.
Antífona de la Comunión
Este es Mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este Cáliz es la Nueva Alianza establecida por Mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en Memoria Mía, dice el Señor.
.
.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor, Tú que nos permites disfrutar en esta vida de la Cena instituida por Tu Hijo, concédenos participar también del Banquete Celestial de Tu Reino.
.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
.
TRASLADO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
.
Dicha la oración después de la comunión, el celebrante, de pie ante el altar, pone incienso en el incensario y, arrodillado, inciensa tres veces al Santísimo Sacramento. Poniéndose el paño de hombros, toma en sus manos el copón y lo cubre con las extremidades del paño. Se forma entonces la procesión para llevar el Santísimo Sacramento a través del templo hasta el sitio de la reserva. Durante la procesión se canta algún canto eucarístico.
Al llegar la procesión al lugar de la reserva, el celebrante deposita el copón y, poniendo incienso, lo inciensa arrodillado. Después se cierra el tabernáculo o la urna del depósito. Después de unos momentos de adoración en silencio, el celebrante y los ministros hacen genuflexión y vuelven a la sacristía. Seguidamente se desnuda el altar, y si es posible, se quitan del templo las cruces. Si algunas no se pueden quitar, es conveniente que queden cubiertas con un velo.
.
Exhórtese a los fieles, según las circunstancias y costumbres del lugar, a dedicar alguna parte de su tiempo, en la noche, a la Adoración delante del Santísimo Sacramento. Esta adoración, después de la medianoche, hágase sin solemnidad.
.
.
Indulgencia Plenaria durante el Triduo Pascual
Podemos ganar para nosotros o para los difuntos el don de la Indulgencia Plenaria si realizamos algunas de las siguientes obras establecidas por la Santa Sede durante el Triduo Pascual.
Jueves Santo
- Durante la solemne reserva del Santísimo Sacramento, que sigue a la Misa de la Cena del Señor, si recitamos o cantamos el Himno Eucarístico del "Tantum Ergo" ("Adorad Postrados").
- Visitando por espacio de media hora el Santísimo Sacramento reservado en el Monumento para adorarlo.
.
.
Tantum ergo
Tantum ergo sacramentum
Veneremur cernui:
Et antiquum documentum
Novo cedat ritui:
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui.
Genitori, genitoque
Laus et iubilatio,
Salus, honor virtus quoque
Sit et benedictio:
Procedenti ab utroque
Compar sit laudatio
Veneremos pues inclinados
tan grande Sacramento
La antigua figura
Ceda el puesto al nuevo rito
la fe supla
a incapacidad de los sentidos
Al Padre y al Hijo
sean dadas alabanzas y júbilo
Salud, honor,
poder y bendición
al que de uno y de otro procede
una Gloria igual sea dada.
Tantum ergo, himno compuesto por Santo Tomás de Aquino en el año 1264, a petición del Papa Urbano IV para celebrar la institución de la Solemnidad de Corpus Christi. También para esta fiesta el mismo Papa pidió a Santo Tomás de Aquino que compusiera el Oficio Litúrgico propio. Tantum ergo es parte del himno Pange Lingua, compone las últimas dos de seis estrofas.
Santo Tomás expresa cómo solo a través de la luz de la fe, es que todos nuestros sentidos se pueden postrar ante la Eucaristía. Juan Pablo II, en la homilía del Jueves Santo del 2001 comenta: «En la Eucaristía se ofrecen la salvación y el amor a toda la humanidad. No podemos por menos de quedar fascinados por este misterio.
Otros bellos himnos compuestos por Santo Tomás para honrar a Nuestro Señor en la Eucaristía: «Lauda Sion» (secuencia que se hace en la Misa); «Verbum Supernum» (que incluye «O Salutaris Hostia»)
.
Mañana empieza la Novena a la Divina Misericordia
.
.
.